El dimensionamiento de los defectos en la inspección de tuberías permite a las empresas determinar cuándo se debe reemplazar una tubería, lo que evita costosas reparaciones en sus activos. Para solucionar este problema, las ondas ultrasónicas Lamb generadas mediante transductores acústicos electromagnéticos (EMAT) permiten estimar el espesor sin contacto directo con la superficie del material metálico objeto de investigación. El uso de esta tecnología con una bobina en forma de serpentín permite generar ondas de forma direccional, lo que facilita la diferenciación entre los escaneos circunferenciales y axiales en las pruebas no destructivas (NDT) para la inspección de tuberías.
La selección de la bobina y la frecuencia adecuadas al realizar la cuantificación de defectos con ondas Lamb guiadas es crucial para minimizar el error de estimación. La gravedad del defecto y, por lo tanto, la pérdida de pared restante se calculan en función de la información de fase y amplitud extraída de los diferentes modos de onda.
Este artículo presenta un estudio teórico en el que se analizan la selección de la bobina y la frecuencia para la estimación del espesor multimodal. El objetivo es determinar la relación entre el rendimiento del estimador y la configuración del sistema de detección utilizado para la inspección. Este problema se abordó desde dos perspectivas: desde un marco teórico basado en el procesamiento de señales; y desde las simulaciones obtenidas con un software de elementos finitos.
Los resultados demuestran la idoneidad de las propuestas, mejorando la estimación del espesor residual.
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